lunes, 19 de diciembre de 2011

La verdadera Navidad!!!, celebremos el nacimiento de Jesus!!!






Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte 
de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. 
 

Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria.
 
 
E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad.
 
 
Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea,
 
a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la
 
casa y familia de David; 
 

para ser empadronado con María su mujer, desposada con él,
 
la cual estaba encinta. 
 

Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días
 
de su lumbramiento. 
 

Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales,
 
y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos
 
en el mesón.
 

Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban
 
las vigilias de la noche sobre su rebaño. 
 

Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del
 
Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. 
 

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas
 
de gran gozo, que será para todo el pueblo: 
 

que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que
 
es CRISTO el SEÑOR. 
 

Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales,
 
acostado en un pesebre. 
 

Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las
huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: 
 

¡Gloria a Dios en las alturas,  
Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!  

Sucedió que cuando los ángeles su fueron de ellos al cielo,
 
los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues,
hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor
 
nos ha manifestado.

Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José,
 
y al niño acostado en el pesebre. 
 

Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca
 
del niño. 
 

Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores
 
les decían.
 

Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón. 
 

Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por
 
todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.
 

Cumplidos los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron
 
por nombre JESÚS, el cual le había sido puesto por el ángel
 
antes que fuese concebido. 
 

Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos,
 
conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén
 
para presentarle al Señor.
~San Lucas 2~   




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